Consideramos que el entorno actual se caracteriza por bajos rendimientos, un crecimiento desigual, disrupciones aceleradas y desequilibrios sociales y ambientales. Este contexto exige a los inversores adoptar una forma de pensar diferente. Creemos que la renta variable puede desempeñar múltiples (y cada vez más importantes) funciones en todas las carteras a medida que los inversores buscan soluciones para estos desafíos.
En este artículo, analizamos nuestras principales ideas de inversión en renta variable en 2021:
- Gestión activa de la alteración: Una estrategia activa y prospectiva es la mejor forma de invertir temprano en los próximos factores de alteración y, a la vez, evitar empresas vulnerables a esta alteración. A medida que se aceleran las tendencias transformadoras, los índices ponderados por capitalización bursátil pueden dejar atrás a los inversores y exponerlos a un alto riesgo de concentración. Para algunos inversores, la implementación pasiva puede ser, de hecho, demasiado agresiva.
- Buscar el crecimiento fuera de los valores de megacapitalización estadounidenses y dentro de las megatendencias globales: Creemos que la innovación tecnológica, la nueva era del consumo, el futuro de la atención sanitaria y la sostenibilidad seguirán alterando el panorama de inversión. Los inversores deben mirar más allá de las acciones tecnológicas de megacapitalización de Estados Unidos para captar tendencias clave en innovación en todos los sectores, capitalizaciones bursátiles y regiones, incluidos los mercados emergentes de mayor crecimiento.
- Reevaluar la renta variable de alto rendimiento y las acciones de valor: El rendimiento sigue siendo escaso, excepto en los mercados de renta variable, donde el porcentaje de acciones con diferenciales de rendimiento históricamente altos en comparación con los bonos del Estado se acerca a niveles récord. Los dividendos se han estabilizado, las valoraciones son baratas y es probable que la recuperación económica favorezca las acciones value. Para la renta variable de alto rendimiento, creemos que un enfoque activo centrado en la sostenibilidad del rendimiento (no necesariamente el rendimiento más alto) es prudente en un entorno de alteración acelerada, donde los valores con mayor rendimiento tienden a ser los que conllevan más riesgos.
- Invertir tomando en cuenta criterios ambientales, sociales y de gobierno corporativo (Environmental, Social and Governance, ESG): Los factores ESG pueden adquirir mayor importancia para el éxito de la inversión ahora que los Gobiernos, las empresas y los consumidores se preocupan más por ellos. Por este motivo, creemos que la brecha entre los líderes y los rezagados en cuestiones ESG seguirá ampliándose. Consideramos que la inversión ESG favorece un enfoque activo que utiliza el análisis fundamental y la interacción con las empresas para impulsar un cambio positivo y contrarrestar las limitaciones de los datos disponibles.
Prevemos un crecimiento macroeconómico y un incremento de los beneficios generalizado entre sectores, capitalizaciones bursátiles y regiones, pero su distribución no será uniforme. Animamos a los inversores a buscar el crecimiento en cada rincón del mercado de renta variable global, pero manteniendo la disciplina respecto a las valoraciones.