No sorprende que la mitad de los asesores dijeran que habían empezado a usar las redes sociales para llegar a los clientes. El uso efectivo de las redes sociales puede ser como contratar a un nuevo asistente de desarrollo de negocio.1 Lógicamente, existen riesgos y oportunidades en la revolución de las redes sociales.
- Crear "presencia en su ausencia". Los asesores activos no pueden estar en todas partes todo el tiempo. Las redes sociales son una herramienta más, junto a los folletos, el sitio web y similares, para rellenar el hueco. Crear una presencia informativa en LinkedIn puede contribuir de forma significativa a lo que la gente dice cuando usted no está.
- Mantener la conversación. ¿No tiene tiempo para enviar mensajes en Twitter? No se preocupe. Muchos asesores sienten que pueden beneficiarse de las redes sociales solo con leer y escuchar, igual que hacen con otros medios. Si un artículo sobre jubilación está circulando en Facebook, es probable que las ideas permanezcan.
A continuación indicamos algunos de los riesgos más comunes con las redes sociales:
- Conformidad y riesgo jurídico. Los asesores pueden toparse con un montón de normas, igual que sucede fuera de Internet. Consultar las políticas en una variedad de fuentes. Las regulaciones sectoriales y las políticas de conformidad específicas de cada empresa son dos puntos de partida útiles.
- Riesgo para la reputación. Piense antes de enviar un tuit. La velocidad y facilidad con la que utilizamos las redes sociales las convierten en una potente herramienta. ¿Qué pensaría si un mensaje se convirtiera en el primer resultado de una búsqueda en Google de su empresa? Si no quiere que represente a su firma, reconsidere su enfoque.
- Confidencialidad del cliente. Si "conecta" con un cliente en una red social, ¿le está facilitando información que debería mantenerse en privado? Los asesores deberían considera las consecuencias. Utilice métodos de comunicación tradicional a la hora de abordar asuntos personales de los clientes.